Columna: Palabras al aire
Norberto, tal vez yo no te conocía pero sabemos que fuiste fuerte, y entre gritos ahogados exijiste también ¡ya basta!, ante esta puta inseguridad.
Columna: Palabras al aire / Por: Orlando Vazquez Bello / 14 de junio de 2019.
Ayer, mientras miraba un video en donde un grupo de estudiantes se expresan para exigir justicia, pensé en todas las historias de vida de todos los estudiantes que a diario luchan por un país mejor y por hacer de este mundo un mejor lugar para vivir, todo en un estado que no ofrece las mínimas garantías de seguridad.
En lo que va del año se tiene un registro de al menos 13 estudiantes universitarios asesinados por diversas causas, las más marcadas, el feminicidio, como el caso de Ámbar Dolores, estudiante de arquitectura y practicante de taekwondo, que fue asesinada en Hermosillo, Sonora. La ineficaz fiscalía del estado indicó que el cuerpo calcinado de la joven de 20 años fue localizado al interior de su departamento, hasta el momento sigue sin esclarecerse.
La muerte de Norberto, un joven universitario, puso los reflectores a esta oleada de violencia sin precedentes y desmedida, Norberto Ronquillo Hernández, de 22 años de edad, estudió para obtener la licenciatura de mercadotecnia en la Universidad del Pedregal, y por la cual estaba a punto de celebrar su graduación. Su cuerpo sin vida apareció en un terreno baldío allá por Xochimilco, de los asesinos nada se sabe.
La trágica muerte de Norberto enlutó no sólo a la familia, sino a todo el gremio estudiantil, a una sociedad que atraviesa por la peor crisis de inseguridad jamás registrada, tan sólo en los meses de enero, febrero y marzo de 2019 fueron asesinadas 8,493 personas en México, se trata del primer trimestre más violento del que haya registro (un 9 % arriba del arranque de 2018 que fue récord en su momento) 95 homicidios diarios: así empieza el sexenio de la “cuarta transformación”.
En Veracruz las cosas no van nada bien. Xalapa, la capital, se ha convertido en el peor escenario: asesinatos a plena luz del día, secuestros en cada esquina y agresiones contra activistas. Veracruz es muestra de una ingobernabilidad total; ante esto, Cuitlahuac sólo ha demostrado que goza de un excelente sentido del humor al contestar de manera jocosa ante los medios de comunicación que si cuestionan.
Por todos los jóvenes que han sufrido esto, por todos los desaparecidos, nos faltan 43 y miles más. Nos falta Norberto.